Un negocio cañón || SOCCER442 || el juego del futbol

SOCCER442 el juego del futbol

Un negocio cañón

BLOG

Un negocio cañón
0 Comentarios - 1/52/53/54/55/5 - 4.333 / 3

ImageLa banca privada ya tiene dónde buscar liquidez. Si necesita dinero fresco que llamen a la puerta del Arsenal y pregunten por Monsieur Arsène, jefe del banquillo gunner; ése que multiplica el valor de sus futbolistas desde el momento en que se pone manos a la obra. A veces falla en sus pronósticos, pero su alto índice de acierto le eleva a figura de gerente en el conjunto londinense. En el fútbol no se vió nada igual: ni Pinto Da Costa, presidente del Oporto, ni Jean-Michel Aulas, homólogo del Lyon… Arsène Wenger es el rey Midas del balompié. Sus primeros fichajes, allá por 1996, fueron para ganar tiempo: Gilles Grimaldi, Rémy Garde… Los siguientes, para comenzar a ganar títulos: Emmanuel Petit, Patrick Vieira, Thierry Henry… Y los más recientes para financiar el nuevo estadio: Cesc Fàbregas, Robin Van Persie, Alexandre Song… Y además le da para seguir remozando su plantilla con fichajes de gran valor (Santi Cazorla) y continuar en el big-four de la Premier League.

 

 

Wenger va para diecisiete años en el banquillo del Arsenal. Ha ganado la Premier, la FA Cup, la Charity Shield, disputando dos finales europeas: la UEFA en el año 2000 y la Copa de Europa en 2006, saliendo derrotado en ambas, a manos del Galatasaray y el FC Barcelona, respectivamente. Todos esos títulos llegaron cuando el conjunto del norte de Londres jugaba como local en el viejo y entrañable Highbury.

 

 

   El antiguo campo del Arsenal, adornado con un cañón –emblema del club-  en su fachada exterior, daba cabida a 38500 espectadores, que colmaban el recinto cada vez que jugaban los cañoneros. Era como una caja de cerillas, british total. El mismo aire clásico de Craven Cottage o Loftus Road. Hasta que cambiaron los tiempos, para impulsarse hacia el futuro con más fortaleza. Desde 1913 y hasta 2006 el Arsenal vivió en Highbury, para, más tarde, mudarse al barrio de Ashburton Grove, cerca de su antiguo hogar, y disfrutar de las comodidades del flamante Emirates Stadium, compañía que patrocina el nombre del estadio por espacio de quince años.

 

   El coste del proyecto ascendió a 390 millones de libras. El Arsenal prácticamente dobló la capacidad de su antiguo coliseo, y lleva tiempo financiándolo de forma religiosa. Penique a penique libra la batalla del futuro, la que le debe proporcionar resortes para optar al club de los más grandes. Un plan estratégico, que dirían los tecnócratas. Buena parte del dinero de los grandes traspasos (casi 50 millones de euros ha recaudado esta semana con las ventas de RVP y Song) va a parar a las arcas para seguir pagando el estadio, a la espera del siguiente cañonazo. Quizá sea Cazorla. Wenger tiene mano para convertir en oro mucho de lo que toca.

 

 

                                                                                          Naxari Altuna (periodista)  Image  @naxaltuna



COMENTARIOS

Añadir un comentario

:angry: :flowers: :blink: :pinch: :blushing: :crying: :ermm: :getlost: :grin: :happy: :hug: :kiss: :laugh: :blah: :smile: :sad: :tongue: :wink:





Desarrollado por BIT&MINA