Fútbol industrial || SOCCER442 || football game

SOCCER442 football game

Fútbol industrial

Fútbol industrial
0 Comentarios - 1/52/53/54/55/5 - 4.4 / 5

chelsea-liverpoolDalglish, Dalglish” gritaban los seguidores del Liverpool el pasado domingo en las gradas de Stamford Bridge. El conjunto de la ciudad portuaria le ganó al Chelsea en el estreno de Fernando Torres con la camiseta blue. 58 millones de euros tenían la culpa. Con ese dinero, los reds han comprado al delantero del Newcastle Andy Carroll, y al punta uruguayo del Ajax Luis Suárez. El Liverpool ganó contra pronóstico, por la mínima, gracias al gol del portugués Raúl Meireles. Muchos altibajos y demasiados cambios de humor en una temporada decepcionante. Roy Hodgson dejó el banquillo hace unas semanas, y el mito viviente de Anfield, Kenny Dalgish, tomó el relevo en plena tempestad. El Liverpool estaba roto.

   Fernando Torreshabía perdido la fe de ganar títulos a orillas del Mersey. La marcha de Xabi Alonso y Javier Mascherano hizo mella en el delantero de Fuenlabrada. El tren del Chelsea pasaba por segunda vez por su casa, y pensó que seguramente no habría otra tercera. Se subió en marcha a la locomotora que gobierna Roman Abramovich y dirige Carlo Ancelotti. Pero viendo el partido ante el Liverpool, hay una constatación: mucho punta lustroso y poca imaginación. Nicolas Anelka terminó el partido intentando armar el juego del Chelsea. Algo inaudito.

Arriba los espacios estaban ocupados. El Liverpool, curioso dato, jugó con cinco atrás y un centro del campo combativo. Lucas Leiva, sobrino del gran Leivinha, fue el jugador más destacado del partido. Meireles se descolgaba por momentos, con la misión de torpedear la portería de Petr Cech. Lo consiguió Mr Tatoo.

   El Liverpool a la italiana, replegado cerca de su área, terminó por exasperar al Chelsea. Fernando Torres se marchó inédito, víctima del batiburrillo que es el conjunto londinense en tres cuartos de campo: Drogba, Torres, Anelka, Lampard, Kalou… Con espacios te matan, pero eso es lo difícil y fundamental hoy en día: provocar y encontrar líneas de pase. ¿Cómo se fabrican? La sala de máquinas es un compendio de fieras de naturaleza industrial. Llegadores empedernidos.

   Fichar a Cesc Fábregas parece el siguiente capricho del magnate ruso. Menguada la exuberancia física del equipo, juega a la ruleta, esperando reventar a los rivales de forma directa, a base de golpes. Puede valer. Pero el domingo, un equipo bien organizado le dejó sin opciones.

   El Liverpool, con Dalglish, recupera un eslabón indispensable en la historia del club. Con él como entrenador-jugador ganó la última Liga en 1990. Y con el ilustre escocés comienza a levantar el vuelo. Pero de manera bien diferente a sus días como player-manager. Primero busca consistencia, blindar el equipo, para crecer de atrás hacia delante. Con Carrol y Luis Suárez el ataque cuenta con más variedad. Pero a mí este Liverpool me sigue pareciendo un conglomerado extraño. La carrera por el cuarto puesto está lanzada.

 

 

                                                                                                             Naxari Altuna (periodista)  naxari altuna



COMENTARIOS

Añadir un comentario

:angry: :flowers: :blink: :pinch: :blushing: :crying: :ermm: :getlost: :grin: :happy: :hug: :kiss: :laugh: :blah: :smile: :sad: :tongue: :wink: